El corso triste del club refinería
Por Chalo Lagrange
Según una difundida leyenda de Refinería, el carnaval fue alguna vez una fiesta popular, días enteros en los que no
Por Chalo Lagrange
Según una difundida leyenda de Refinería, el carnaval fue alguna vez una fiesta popular, días enteros en los que no
Por Chalo Lagrange
La preparación de una tristeza necesita de algunas alegrías. Ciertos modestos apegos cotidianos recién encuentran su verdadero y trágico sentido
Por Chalo Lagrange
Como los huesos que le otorgan el movimiento al tobillo derecho en el segundo previo a patear un penal con
Por Chalo Lagrange
El Mercado de Fútbol era tan antiguo que tenía casi la edad del fútbol. Allí había todo. Dos puestos en
Por Chalo Lagrange
Para M. L. P. Para él, para el Chalo Lagrange ese episodio comenzó un amanecer luego de una noche de
Por Chalo Lagrange
Aunque los finales de año con todo lo que antecede y se sucede en la festividad de Navidad me invitaba
Por Chalo Lagrange
Treinta y cinco años, siete meses, dos semanas, cinco días, quince horas horas, unas cuantas revoluciones que trajeron terrores y
Por Chalo Lagrange
Los cursos para Aprender a Perder y Experimentar las Derrotas organizados por la Mesa Canaya en el Bar de la
Por Chalo Lagrange
Debe haber sido hace un par de semanas atrás de este invierno cuando el Gallego Felice, uno de los mozos
Por Chalo Lagrange
El Libro de las Memorias de Hazañas está escondido en uno de los rincones de Refinería, a la altura de