País de sueños
insepultos
que malversaron
ilusiones quemadas
en el amanecer
de los tiempos.
Patria
de sangre
derramada
de hermanos
que pagaron
la cuenta
en desnudez,
que se los tragaron
los campos de batalla
entre el barro
y el olvido,
próceres
que el bronce
se ocupó
de darle brillo
a tantas oscuridades
y sirvió
de prisión
de tantos sueños
perdidos.