La música seguirá agujereando el cielo
La música seguirá agujereando el cielo
pero todos los violines están rotos
los enigmas,
la verborragia
el ocaso
-la periferia del rincón-
-la parábola del asunto
-el sonido de una silla
en tu cruel ausencia
-un dios escarbando-
 -excomulgando los pecados-
(mÃos o tuyos, no hay diferencias)
Â
tus cejas humedecidas
 cuando dialogamos exabruptos por el silencio que nos interrumpÃa
 -y si eso no era más que una señal?-
 acaso importa ahora?
 lograste (una vez más) que hable de vos
 cuando yo sólo querÃa decir que desgarrados
Â
 se oyen esos violines, que roto está el ocaso
  y
 qué dañina se vuelve tu huÃda
cuando sé que
  no habrá forma
 de desanudar este nudo