La mayor parte de los dÃas
los parques daban respuesta
a la temeridad de sus tallos
supimos por entonces
que otro destino serÃa el nuestro,
que hallarÃamos de nuevo
la insinuación de las plantas
casi al caer,
con el suelo cercano
sosteniendo
el desgarrado anuncio del cuerpo,
fue cuando compartimos la tierra
su constancia infinita
1998