Versos a la noche imposible

Más allá
de este cielo de chimeneas
está la noche,
pienso inmóvil i tensa.
No la noche sofisticada,
de la ciudad ebria;
turbia del aliento de los hombres i de sus huellas;
sino la alta, pura,
profunda noche verdadera.

La siento aquí, en mi pecho sofocado,
como una presencia.

En el latido de mi sien,
en la ruta violeta de mis venas,
su soplo antiguo crece,
desesperada sed en mi boca que tiembla.

Con qué dolor oigo cómo me nombra el viento
más allá de las paredes que me cercan!

Con qué amargo delirio le echo llave a la puerta!
1941

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