A un desconocido

Lenta apoyo en tu mano semibárbara
mi mano palidísima.

Breve, casi inmaterial,
la insólita caricia
debió asombrarte porque tu mirada
buscó a la extraña mujer desconocida.

Aún estremece mi muñeca exangüe
una piedad que no comprenderías.

1939

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