Andar la mesa,
bar ocasional,
parada de descanso
o de dudas…
Desplegar el plano
y correr las
calles de papel,
sin tránsito.
Volar en la imprecisión
de la búsqueda
bastón de ciego,
hasta encontrar la calle,
ubicar la altura,
pensar luego
de que manera
llegar a
sus inmediaciones.
Calle tras calle,
sueño tras sueño,
enhebrando la ilusión
o destejiendo ,
cuando el
viento deshace
lo poquito
y se lo lleva.
Juntar otra vez
las hojas y las ganas,
sembrar el camino,
arrancar el desaliento,
tejer y destejer,
desarrugar el plano
ensayar la búsqueda,
la dirección correcta,
y elegir andar,
llevar la carga,
los papeles,
almacenar tarjetas,
apuntar direcciones
y nombres.
tratar de
descifrar gestos
sucumbir ante
la seca respuesta
y resucitar
en una sonrisa pasajera.
Es tiempo de andar
a contraviento,
arriando
el desaliento,
silbando
en la vereda,
total que somos ?
Un destino,
una sombra,
un misterio
que desvela.
Ganar o perder;
la ruleta gira
y son más
las paredes
que las puertas,
en la búsqueda
del camino,
del sendero
que finalmente
derrote el laberinto,
enarbolando
la paciencia.