Teléfono
Levanta el tubo, dice sÃ, un sà agotado.
Un sà que advierte a quien lo llama
que de él nada se espera ni de nadie.
SÃ residual, pantano y ruina,
un sà que viene
del silencio consumado,
de allà donde ya nada
esconde su derrumbe.
Un sà que es no, puente partido
entre nadie y el que llama;
hilo de voz, deriva,
un aquà hubo y ya no,
tubo en la mano
de uno que se apagó,
vapor,
ausencia oscura.