EL DIA QUE YO MUERA

No quiero cementerios
cuando muera,
ni jarrón con flores
repetidas y marchitas.

No quiero
que me muestren
en una caja oscura
de madera.

Quiero convertirme
en polvo
cuando la luz se eleve.
Ser aire
con el aire
ser flor
y trino
en primavera.

Encenderme
en el sol
del mediodía
del invierno,
andar el viento
ser lluvia o nube,
arena
piedra
o silencio.

Crecer
en florecitas
silvestres
al costado del camino.

Ser recuerdo
y sonrisa
si alguien me recuerda.

Ser trébol,
buena suerte,
fruta madura
y amanecer,
día
sol,
mañana y río.

Ser canción
palabra
emoción
ternura
recobrar
ingenuidades,
asombros.

Noches estrelladas
y misterio
rocío y lágrimas
que mojan
sin sollozos.

Ser todo
y tan poco
en cada cosa
construyéndome
de nuevo.

 

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