SONRISAS DE AFICHE

Allí está
el enorme afiche
multicolor
donde un señor
sonríe
con una prolija afeitada
y su boca de dientes
perfectos.

Una o dos palabras
y abajo
pide que los voten.

El discurso:
sintético.
Ya ni siquiera
mienten..!

El voto
es un hecho
administrativo,
obligatorio
sin el cúal no puede
realizarce ningún trámite,
y hasta promete
represalias legales
de no cumplirse.

Llegará el domingo
casi siempre
de sol.

Habrá largas colas,
algunos,
los más miserables
encontrarán algo
inesperado:
Tendrán que comer.

Un trato mejor,
y los vendrán a buscar
sin importarles
sus remiendos,
sus olores
sus incertidumbres.

Atardecer
preludio de oscuridades.

De cuento
y recuento de votos
de gente que
vuelve a casa.

Los afiche
siguen allí.

Todos sonrien
todos nos miran
con ojos debuenos.

Impecablemente
vestidos.
Limpios
espléndidos.

Allí estan
en esa escala monstruosa
que nos achica.

También están
las pequeñas fotos
que vuelan por el aire
como ojos
en otoño,
que alfombran el piso.

Todos sonrien
con grandes
o pequeñas sonrisas,
y tienen escritas
una o dos palabras
que suenan bien
y nada dicen.

Llegaran
los sondeos
a boca de urna
que nos dirá que
alguién ganó.

En definitiva
ganaron
casi todos.

En esa maratón
de fotos y sonrisas.

Luego del domingo
ya no nos sonreirán.

Nos dirán muy serios
que nos va a ir bien
pero dentro de
muchisimo tiempo,
y que deberemos
trabajar duro.

Que no aumentarán
demasiado los precios,
pero que habrá ajustes.

Que sufriremos
pero gracias a ellos
no tanto.

Que deberemos
ejercer la paciencia.

Que los salarios
no se pueden
aumentar
irresponsablemente.

Que la medicina es cara
y que los sueños
son imposibles.

Se seguirán
sumando carritos
y juntando cartones.

Que la desnutrición
ya llega hasta la esquina,
pero que es
responsabilidad
de los padres
por que no
están preparados
para saber que deben
darles
de comer a sus hijos.

Que la niñez,
es cada vez
más pequeña
en la calles
que el coro de toses
y de pies descalzos
retumbarán
en los corazones
golpeando
sobre veredas
o calles de tierra.

En realidad
dirán
– Fué un día ejemplar.

Una verdadera
fiesta cívica.

Allí están
nos seguirán mirando
con sus ojos de papel.
su sonrisa impostada.

Sus dientes
increiblemente blancos
absolutamente
ausentes de caries.

Ellos nada saben
del cansancio de
las cajeras de los
supermercados.

De los que tiene
hambre y sed
de justicia.

Al llegar la noche
habrá festejos,
champagne
y canapés
en los bunquers,
y algún puñado
de seguidores pagos
que exaltarán
su alegría
de estrenarse ñoquis,
acompañado
de muchos ilusos.

Llegarán los discursos
las felicitaciones
entre candidatos.

Las bicicletas
que aguardan
y los bolsos
que se preparan
mientras tanto
para andar
el camino
del trabajo.

Pero
-Que suerte..!
Una vez más
triunfó la democracia..!

 

Miguel Amado Tomé 2005

Entradas relacionadas