El cielo de mi puerta
Me crecieron
niños…
Fue en la puerta,
rectángulo de cielo
de ciudad,
de todavÃa.
Allà se convocan
vienen,
con sus ojos negros
con su tos,
con su osadÃa de ser,
de permanecer,
de existir con carros
y botellas,
con escuela persistente
que no brilla,
con ausencias de libro
con oralidad extrema
y desaliño.
Son pájaros de viento
y lejanÃa
Se subieron a la rama
de mis brazos.
Están allÃ,
vienen, y se vuelan.
Tienen vocación de horizonte
y temo perderlos
Pero no…
estamos unidos,
en sueños y en amores
solidaridad exigua.
Estamos unidos.
Ellos son
mi hambre de quererlos
y yo…
yo soy su miga.