Me desperté, y en el estomago algo pedía por salir.
un poema masticado, asustado y a medio concebir
me arrebató el sueño. No se si fue una ilusión, fantasía, o espejismo.
pero la noche se cerró en una serie de temblores,
como si se acabara el vino a medio emborrachar,
dejó de lado un te quiero, olvidó a quien iba a asaltar.
la noche no es mas que un poema, siempre a medio terminar.
Y en la garganta, una lagrima,
que nada sabe de penas, menos de respirar.
Me desperté…sí. ya nada estaba en lugar.