La biblioteca como plaza del barrio

Por: Anatxu Zabalbeascoa | 10 de octubre de 2012

La idea es un clásico que esperemos que los inagotables y agotadores recortes no terminen por destruir. Con ordenadores, préstamo de películas y música, salas de ensayo, cursillos, hemerotecas, butacas para leer el periódico y hasta escenarios, además de libros, las bibliotecas son la plaza más civilizada del barrio. Esa cualidad social, que aúna cultura, educación y vida cívica, la potencian los nuevos centros que, lejos de ser un rincón para lectores, buscan ser espacios de estímulo, apoyo y ayuda para todo tipo de usuarios: los estudiosos y los que no tienen a dónde ir.
En Canada Water, al sur de Londres, una nueva biblioteca lleva el nombre del barrio. Y se refleja en el estanque, el agua que da nombre al vecindario. Los 40.000 libros que pueden cogerse en préstamo o consultarse solo ocupan dos de sus cuatro plantas. El resto es, como en la FNAC pero gratis: zona para escuchar música, cafetería, salón de actos y aulas para presentaciones y ensayos. No ha sido fácil meter tantos usos en los metros cuadrados con los que partía el arquitecto Piers Gough, de la firma británica CZWG. Por eso Gough le dio la vuelta al problema y levantó una pirámide invertida –de base estrecha y amplias espaldas- que parece apuntar hacia todas las direcciones del barrio.
El edificio, que integra la estación de metro de la zona, es fundamentalmente un espacio público, casi una plaza. Y así, ha visto cómo los pequeños comercios y las cafeterías florecían a su alrededor. La idea no es que los estudiantes se encierren en la biblioteca, el objetivo de este tipo de inmueble es que todo el mundo pase por la biblioteca. Y eso es posible con variedad de espacios, acústicas y usos.
Para poder acoger 40.000 libros, además de CD musicales y películas, la iluminación de la biblioteca –ubicada en los dos últimos pisos- es fundamentalmente cenital. Sin embargo, la fachada de aluminio anodizado está perforada por ventanas-balcones que corresponden a zonas individuales de lectura o estudio. En el interior, estanterías serpenteantes y zigzagueantes dibujan el recorrido y una espectacular escalera con forma espiral construye un atrio, un espacio interior de doble altura en el que la luz cenital permite lectura y concentración.
CZWG es un legendario estudio de arquitectura comercial. Con un centenar de trabajadores y más de cuarenta años de experiencia, han trabajado fundamentalmente en el Reino Unido. Son autores de numerosos edificios de vivienda, del Maggie`s Center de Nottingham y de los futuros planes urbanísticos para Arsenal y el inminente muelle para Camden Town. Esta biblioteca, que costó 16 millones de euros, es su respuesta a la paulatina desaparición de esta tipología en algunos barrios londinenses.

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Fuente: http://blogs.elpais.com/del-tirador-a-la-ciudad/2012/10/la-biblioteca-como-plaza-del-barrio.html

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