No es que te amo

No es que te amo

porque tu aliento es el aroma de afrodita

ni por tus ojos de mil formas

donde Beethoven reposó sus sonatas.

Ni por tu cuello, presagio de agonía

ni por tu piel, ambigüedad del sexo

Tampoco por tus piernas

-no, tampoco por tus calladas piernas-

Te amo por tus labios

que cuando se reposan en mi pecho

hay dos o tres pájaros que buscan

entre la niebla, como terminar la

palabra de tu nombre.

Entradas relacionadas