Cuando nací me pusieron dos lágrimas en los ojos para que pudiera ver el tamaño del dolor de mi gente. Humberto Ak-Abal Entradas relacionadasCorazónviernes 22 mayo, 2009Tierno amorviernes 22 mayo, 2009Circunstanciasmiércoles 13 junio, 2012 Entrada anteriorEl fuegoSiguiente entradaEl Bar