En el sutil juego del amor
eres maestra, viento suave que
mueve las hojas verdes del silencio,
con benevolente transigencia.
Sé que no soy el primero
que vive en tu cuerpo la belleza,
pero, minero del amor, sabré cavar en él
hasta hallar el aúreo filón de tu sentir.
A tu lado, espacio sin fronteras
amo la nívea flor naciente
entre tus pechos, relámpagos
en la noche de septiembre.
eres hospedaje para mi passion,
enlazada con furias y mieles,
coro celestial en concierto
seducir tu ardor en luz total.
A tu lado, me entrego al querer
absoluto, pulsación y placer.
intimo acezar se oye desde
el hondo suspiro del goce.