Alejandra Pizarnik 1936-1972 / Leopoldo Marechal 1900-1970
En las letras y en la vida, todo fluye, anda, suma caminos y laberintos, junta sueños, grita esperanzas. A veces latitud y longitud entrecruzan territorios que suman diferencias, pero también inauguran encuentros. Esto no pretende establecer certitud pero si habla de coincidencias.
En lo previo nadie puede imaginar alguna apoximación entre Alejandra Pizarnik, y Leopoldo Marechal. Sin embargo mostraré algunos encuentros.
Nada es igual, pero cuando existe una aproximación tan notable, nos obliga a pensar que hubo, entre dos escritores destacadisimos de nuestra literatura, hasta alcanzar este punto máximo de aproximación en la poesía.
La metodología sera la siguiente; se tomarán fragmentos de poemas sin identificar a quien pertenecen, ( Marechal , Pizarnik o Pizarnik Marechal ) Al final identificaremos los textos.
silencio
sangre de campanas muertas
Llanto de las casas vacías
que imploran un retorno de niños…
Yo sé un canto sin nombre
que fructifican en el silencio.
Una canción de aquellas que soldaban tus párpados
cuando la lámpara florecía
en los aposentos mojados de sombra.
Entonces hubo dedos de color de reloj
y un perfume de llantos antiguos en la ropa vetusta
(Hay que tirar guijarros musicales
al fondo del silencio,
el silencio responde con su voz de agua muerta.)”
Afuera hay sol
No es más que un sol
Pero los hombres lo miran
Y despúes cantan
Yo no sé del sol
Yo sé la melodía del angel
Y el sermon caliente
Del ultimo viento
Sé gritar hasta el alba
Cuando la muerte se posa desnuda
En mi sombra.”
Cada hoja es un párpado que se cae de sueño
Yo he mirado la aguja de tus pies diminutos
hilvanabas el traje del otoño
con hojas muertas.
Ahora tus voces llorarán perdidas
en una encrucijada de silencio…
(Tú que fuiste inicial de la palabra Júbilo,
¡ árbol de la canción que moja los dientes
igual que una fruta ! )
Tus dedos eran cinco gorriones en la fiesta del sol
y entrabas a la noche como a tu alcoba.
De tu cintura pendían llaves infalibles:
ningún cerrojo quedó intacto… “
“Llamé,llamé como la naúfraga dichosa
a las olas verdugas
que conocen el verdadero nombre
de la muerte.
He llamado al viento
le confié ni deseo de ser.
Pero un pájaro muerto
vuela hacia la desesperanza
en medio de la música
cuando brujas y flores
cortan la mano de la bruma
Un pájaro muerto llamado azul.
No es la soledad con alas,
es el silencio de la prisionera,
es la mudez de pájaros y viento
es el mundo enojado con mi risa
o los guardianes del infierno
rompiendo mis cartas.”
En el gastado corazón del tiempo
se clavan las agujas de todos los cuadrantes,
Hay un pavor de soles que naufragan sin ruido:
¡ La noche se cansó de enterrar a sus mundos!
¡ Llora por los relojes que no saben dormir
Las campanadas se niegan a morder el silencio:
tras un rebaño de horas
gastaron sus colmillos de bronce las campanas
¡ Ahora comprendo el viaje de tus cosas!
El sol ya no quería romperse en tus banderas
Para mullir tu fuga, en el camino,”
“Emboscado en mi escritura
cantas en mi poema
Rehén de tu dulce voz
petrificada en mi memoria.
Pájaro asido a su fuga.
Aire tatuado por un ausente,
Reloj que late conmigo
para que nunca despierte “
Las doce campanadas eran doce mochuelos:
alguién abrió la jaula de la torre y volaron…
¡Igual que un trompo bailará de punta
tu corazón nocturno!
Se han aturdido los relojes
en un alcohol de sombra.
Dan traspiés las agujas como veletas desmemoriadas;
olvidaron los puntos cardinales del tiempo.
Historias infantiles: ¡ perfume de nodrizas!
La noche se ha estrellado con los ojos
de los niños despiertos…!
Orden de los fragmentos
1) Canto de otras vidas- Leopoldo Marechal/ 2) La jaula Alejandra Pizarnik/ 3) Elegía de un camino de otoño-Leopoldo Marechal-/ 4 Peregrinaje Alejandra Pizarnik/ 5 Nocturno-Leopoldo Marechal / 6 Tu voz – Alejandra Pizarnik /7 –Noche de sábado Leopoldo Marechal
Se podría seguir estableciendo paralelos, pero como se trata de una curiosidad este ejemplo basta. Lo que no impide que quien lo desee pueda profundizarlo.
Escribió investigó/ Miguel Amado Tomé