Que los favorecidos por los astros
de honores y de títulos se ufanen;
yo, que la suerte priva de esos triunfos,
hallo mi dicha en lo que más venero.
Los favoritos de los grandes príncipes
abren al sol sus hojas cual caléndulas,
y su orgullo sepultan en sí mismos
pues los abate un ceño que se frunce.
El célebre guerrero laborioso,
derrotado una vez tras mil victorias,
es del libro de honores suprimido
y de su gesta lo demás se olvida.
Feliz de mí, que amando soy amado,
y ni cambiar ni ser cambiado puedo.
WILLIAMS SHAKESPEARE
Stratford-upon-Avon, 1564 – Stratford-upon-Avon, 1616
Es imposible exagerar la importancia de William Shakespeare. Además de cambiar las reglas del drama, renovó la lengua inglesa y, con ella, la literatura toda. Los más de 150 sonetos que escribió se cuentan entre sus obras más íntimas.
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1540546-que-los-favorecidos-por-los-astros