No quiero morir
con tus besos ausentes.
Prefiero encontrarte,
entre lágrimas negras
y callar sonriendo.
Cuando clavas
el puñal
es tan fuerte, es estruendo.
Cuando calla tu voz
y tus cabellos
se enredan,
en mis manos vacias
y se escapan,
tus ojos de mi.