Ese aspero suelo que se moja en el mar desierto Miguel Amado Tomé Entradas relacionadasCuando se pierde la confianzamiércoles 15 mayo, 2013¿Quién dijo no?miércoles 4 septiembre, 2013Rumbo al marjueves 2 julio, 2009 Entrada anteriorEL CIELO DE MI PUERTASiguiente entradaHAY UNA BRISA