En que punto
la frontera
ya no contuvo
ansiedades.
En que momento
las historias
acumuladas
no supieron
decir…
callaron,
se quedaron
sin aliento.
rompieron
las vallas,
desbordaron
fronteras.
Qué ancestros
besaron
nuestros labios.
que miedos
describieron,
los tiempos
transcurridos
Desvestirnos
de todo ropaje
abandonar
nuestros nombres
y quedar
desnudos
de toda desnudez
Ser y no ser,
habitar
vientos
brisas,
perfumes,
princesa,
aldeana.
relojes
que no pudieron
dar
el mismo tiempo.
Y en este
ahora,
encontrarnos
extraviados
nuevamente
en un reloj
sin horas.
En un almanaque
que sigue
distante,
y que los siglos
se obstinan
repitiendo
desencuentros.