La capital de mi crimen (I)

Por: EL PAÍS

El autor Toni Hill nos propone un relato diario de lo que ocurre en BCNegra en clave ficción criminal. Dos entregas diarias para ver de una manera diferente lo que ocurre en la que estos días es la capital mundial de la novela negra.

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La capital de mi crimen (I)
Es un placer estar de vacaciones y, al mismo tiempo, tener algo a lo que dedicar el tiempo. Una obligación, una cita en torno a la cual organizar el itinerario. Sobre todo hoy, viernes 1 de febrero, la primera jornada de las tres que pasaré solo en la ciudad. Más adelante, cuando llegue Julia, ya estaré mucho más entretenido, aunque sea observándola a distancia. De hecho, me enfadé mucho cuando oí por casualidad que ella había pospuesto su viaje hasta el lunes a media tarde, hecho que me condenaba a tres días de vagabundeo sin su presencia. Por lo que pude entender, no había conseguido que le cambiaran el turno durante el primer fin de semana, con lo que tuvo que sacar un nuevo billete y postergar el inicio de sus vacaciones. Se lamentaba, sobre todo, de que se perdería los primeros actos del motivo que la llevaba a Barcelona. La Bcnegra. Un encuentro de escritores de novela negra, un mundo que la apasionaba y al que, yo lo sabía, le habría encantado pertenecer. Incluso había hecho sus pinitos, esbozado una novela que, sin embargo, había dejado a medias. Sonrío al recordar las páginas que leí subrepticiamente cuando me colé en su casa. Julia no sabe nada de crímenes, ni de la perseverancia, la tenacidad que se requiere para cometer un asesinato en condiciones.
Como decía antes, me sentí ofendido. Ultrajado. Yo había trazado mis planes con absoluta meticulosidad para acompañarla a lo largo de diez días completos y ella alteraba los suyos así, de un plumazo, sin la menor consideración. Tuve que reprimirme para no zanjar el asunto aquella misma noche. Luego recordé su tono de voz, cargado de frustración, y la piedad reemplazó a la ira. Al fin y al cabo, tres días no significaban tanto y me concederían la oportunidad de prepararme a conciencia. Además, ya que ella no podía asistir, yo me ocuparía de que estuviera aquí, de algún modo. Me calmé y mantuve mi viaje tal y como tenía previsto.
La primera mesa se celebra hoy viernes, a las siete. Lleva el título de Formas de Camilleri y los ponentes son Jordi Canal, Lilian Neuman y Pau Vidal. Según lo que he leído en el programa de mano (un cuadernillo amarillo y negro con unos individuos siniestros en la portada), trata sobre un escritor siciliano y el personaje protagonista de sus obras. Hay tanta gente que me quedo sin sitio en la sala principal y un guardia de seguridad me indica con amabilidad que puedo acceder al anfiteatro, desde el cual, y a pesar de que la puerta se abre y cierra constantemente con un chirrido muy irritante, consigo seguir la charla. Lo hago con interés: el autor del que hablan es, en opinión de todos, un individuo muy culto, director de teatro, con una fuerte vena escénica. La única dama en la mesa afirma que le conoció en persona y que le causó una honda impresión. Coinciden también en que dicho autor utiliza también un lenguaje muy particular que el traductor, un joven moreno y cordial aunque ligeramente irreverente, califica de “regalo”. Y todos están de acuerdo en que el protagonista de sus novelas, un tal Salvo Montalbano, mediterráneo, carismático e inteligente, sabe bien que en su trabajo, el de investigador, tal vez pueda resolver un caso pero nunca logrará detener la corrupción que reina en el ambiente. Eso me gusta. Coincide con mi idea de que el mal es cruel y omnipresente, imparable cuando se apodera del alma de alguien.
Antes de salir, deposito una foto de Julia en el asiento. Tal vez alguien la encuentre o tal vez no. A pesar de que soy un hombre sumamente cuidadoso, hay detalles que me gusta dejar al azar.
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Toni Hill (Barcelona, 1966) es licenciado en psicología. Lleva más de diez años dedicado a la traducción literaria y a la colaboración editorial en distintos ámbitos. Entre los autores traducidos por él se encuentran David Sedaris, Jonathan Safran Foer, Glenway Wescott, Rosie Alison, Peter May, Rabih Alameddine y A. L. Kennedy. En julio de 2011 se publicó su primera novela, El verano de los juguetes muertos, un éxito de venta y crítica que ha sido publicado en más de veinte países. En junio de 2012 apareció Los buenos suicidas, la esperada continuación de la serie protagonizada por Héctor Salgado.

Fuente: http://blogs.elpais.com/elemental/

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